(Un texto de L. Abellán
y A. Romero en El País del 21 de noviembre de 2013 –lo de EEUU lo ha escrito S.
Pozzi. Y no, en España no tenemos más que todos los demás…)
La tradición dicta que los europeos celebran
sus días de gloria descansando. La costumbre no había suscitado mayores recelos
hasta que la crisis económica colocó los festivos en el punto de mira de los
recortes. En España, el Gobierno persigue desde hace tiempo una reordenación de
las fiestas para evitar los puentes […]
Sin la urgencia que
pretendió en un primer momento, el Gobierno trabaja en los cambios legales que
permitirán desplazar determinados festivos para reducir los macropuentes. Los
sindicatos y la patronal mostraron su acuerdo, pero la Iglesia se ha resistido
a mover algunas festividades religiosas. Un rápido vistazo al panorama europeo
demuestra, además, que el debate resulta o más cosmético que asentado sobre
bases sólidas.
Al igual que España,
todos los países cuentan con un número de festivos -en general, entre 10 y 15,
más que en el caso español- repartidos a lo largo del año y que complementan
las vacaciones ordinarias. La mayoría de estados de la UE mantienen estable la
cifra, aunque las estrecheces de los últimos años han supuesto ya la reducción
de algunos festivos (por ejemplo, en Portugal).
Establecer una relación
entre esas libranzas y la productividad laboral resulta muy tentador, pero poco
veraz con las cifras en la mano. Aunque no existen datos armonizados, la
comparativa que publica cada año el Diario Oficial de la Unión Europea desmonta
algunos mitos: España constituye, junto con Reino Unido, el segundo país con
menos festivos oficiales (ocho cada uno en 2013), mientras Bélgica figura a la
cabeza, con 20, seguida de Eslovenia (17), Eslovaquia (16), Lituania y Chipre
(15). Por el contrario, países como Italia, Portugal y Grecia registran niveles
más modestos.
Las fechas, en cualquier
caso, no son homologables. En algunos países, como España, los datos recogen
estrictamente los festivos comunes a todo el territorio (lo que excluye el
Jueves Santo), mientras en Bélgica el espectro se amplía a festividades
regionales.
El debate se complica
mucho más si en lugar de los días festivos se observa el tiempo de trabajo en
su conjunto. Ahí Europa sí cuenta con datos homogéneos y los resultados son
rotundos: los países con mejor desempeño económico cuentan con jornadas
laborales más cortas (Holanda, con 30 horas a la semana; Alemania con 35, y los
nórdicos con una barquilla entre 33 y 37), mientras los menos desarrollados llegan
a superar las 40 horas semanales. España, con 37,9, se sitúa por encima de la
media de 37,2 horas, según los datos de Eurostat,
la agencia estadística comunitaria, relativos al tercer trimestre de 2013.
Pese a estos resultados,
los países en dificultades no han podido evitar que se busque ampliar el tiempo
de trabajo como medida anticrisis. El resto mantiene sus festivos sin
controversias. La lista europea incluye, en general, el 1 de enero, uno o
varios días en Semana Santa, el 1de mayo, el 1 de noviembre y el 25 de
diciembre. A esas fechas comunes cada país le añade sus propias peculiaridades,
de tipo religioso y civil.
PORTUGAL
Entre las exigencias por
mor de la productividad de la troika para
Portugal se contaba la de reducir los días festivos. El Gobierno del
conservador Pedro Passos Coelho anunció en 2012 que el calendario de fiestas,
que incluía por entonces 14 días, se debía reducir, ya en 2013, a 10. Una vez
que la población, resignada, aceptó el enésimo recorte (este en el tiempo de
descanso y no en el bolsillo), se estableció una discusión con los agentes
sociales y con el Vaticano para elegir qué días debían de caerse del calendario.
Desde el principio se decidió que serían dos con motivo religioso y dos con
motivo civil. Al final, cuatro días hasta ahora festivos son desde este año
laborables (y en principio hasta 2018).
ITALIA
Los italianos cuentan
con 12 días festivos: 11 fiestas nacionales y una de carácter local que, en la mayoría
de los casos, suele coincidir con el día del santo patrón. El calendario laboral
no se fija año por año. Las fiestas se establecieron inicialmente mediante una
ley de 1949, que ha sido objeto de posteriores intervenciones legislativas para
suprimir fiestas.
Cuando alguna cae en
domingo, no se recupera. Tampoco está previsto pasar al lunes las que caigan
entre semana. En 2011 hubo una propuesta del Gobierno Berlusconi para pasar al
lunes las fiestas civiles y al domingo siguiente las locales o patronales, pero
no prosperó. Históricamente ha ido disminuyendo el número de festivos. El
recorte más drástico se realizó mediante una ley de 1977 que suprimió siete de
un tajo.
FRANCIA
Los festivos, puentes y
vacaciones están estipulados por el Código de Trabajo, el equivalente al
Estatuto de los Trabajadores. Los días de fiesta legales son una síntesis de la
tradición católica, sindicalista y republicana. Las empresas pueden conceder de
uno a dos días libres a sus empleados entre un festivo y el día de reposo
semanal. Desde 2012, si el día festivo cae en jornada laborable, el asalariado
lo cobrará como trabajado si tiene al menos tres meses de antigüedad.
Desde que se aprobó en
2001 la ley de las 35 horas semanales, muchos franceses libran tres o incluso
cuatro días a la semana, y muchos aprovechan las frecuentes vacaciones
escolares para ausentarse del trabajo durante una semana o 10 días. Además, los
asalariados tienen derecho a dos días y medio de vacaciones pagadas por cada
mes de trabajo efectivo, es decir, 30 días laborables de reposo.
ALEMANIA
El calendario laboral
alemán difiere según la tradición religiosa de cada región, con nueve
festividades comunes y otras que varían en función de la comunidad. Hay tres laicas,
festividades católicas y festividades evangélicas. El 3 de octubre, Día de la Unificación,
se celebra en todo el país la fiesta nacional desde 1990. También son festivos
comunes el Día del Trabajo y el 1 de enero también es libre en toda Alemania.
El resto de las festividades son religiosas. En todo el país hay otros seis
festivos: Viernes Santo, Lunes de Pascua, Ascensión de Jesús, Pentecostés y Navidad
(25 y 26 de diciembre).
BÉLGICA
Hay pocas reglas nacionales
en Bélgica. El calendario oficial establece 10 días festivos para todo el
territorio, a los que se suman otros tantos de tradiciones flamencas o valonas.
El número de festivos ha permanecido estable en los últimos años y "no es objeto
de polémica para nadie”, explican en el Ministerio de Empleo.
EE UU, sin fiestas nacionales oficiales
A diferencia de otros
países, Estados Unidos no tiene fiestas nacionales oficiales, aunque sí cuenta
con un calendario para funcionarios que sirve de guía para las empresas
privadas. Es decir, cada uno lo sigue libremente. Las que siempre se observan son
Año Nuevo, Memorial Day (último lunes de mayo), el Día de la Independencia, el
Día del Trabajo (primer lunes de septiembre), el Día de Acción de Gracias
(último jueves de noviembre) y el de Navidad. Wall Street cierra también en el
cumpleaños de Martin Luther King y el de George Washington, también conocido
como el Día de tos Presidentes. Sin embargo opera en Columbus Day, equivalente al
día de la Hispanidad, y el de los Veteranos, consideradas fiestas federales.
El mercado de bonos de Chicago
sigue las 10 fiestas federales y como en el parqué neoyorquino se observa también
el Viernes Santo, que no es festivo para los empleados públicos. Hay otro día libre
para los funcionarios, pero sólo aparece señalado en el calendario cada cuatro
años: cuando toma posición el presidente de Estados Unidos.
Las tiendas solo cierran el día de Acción de Gracias y
en Navidad, y algunas en Pascua. Si la fiesta cae en sábado, se suele adelantar
al viernes, y cuando lo hace en domingo, pasa al lunes. No hay puentes. En este
caso, como sucede con otras fiestas religiosas o de algún Estado, decide el
empleador.