Está claro que sacar adelante un proyecto empresarial no es sencillo.
Tener una idea genial, por muy buena que sea, no garantiza nada por sí
misma. Antes de ponerse manos a la obra, es conveniente centrar algunas
cosas, tales como a qué sector/cliente nos vamos a dirigir, cómo vamos a
llegar a ellos, por qué los clientes van a elegir mi producto/servicio
antes que el de la competencia…
Para ayudar al emprendedor/futuro
empresario, existen herramientas que nos ayudan a centrar estos
conceptos de forma ordenada. Una de ellas, que yo encuentro
especialmente útil, es el “canvas”.
“Canvas” es una palabra
inglesa que significa lienzo, y básicamente es de lo que se trata: un
lienzo donde se plasman todos los puntos relevantes de un nuevo
proyecto, ayudando a centrar las ideas.
Personalmente yo utilizo
la vieja –y fiable- tecnología del lápiz y papel, pero, para quien
prefiera usar el ordenador, puede ayudarse de una aplicación que
permite utilizar esta metodología:
http://canvanizer.com
Plasmar
un proyecto en este “lienzo” no significa que no se vayan a cambiar
cosas o que no haya que dar algún rodeo de vez en cuando en el camino
marcado, claro está. Pero, según mi experiencia, plasmar los conceptos
de esta forma ayuda a reflexionar sobre ellos y a no olvidar ninguno
relevante.
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