(Un texto de Jorge Parra
en el Heraldo de Aragón del 17 de marzo de 2013)
En general, asociamos
liderazgo con resolución, desconfiando de aquellos jefes que se muestran
inseguros y dudan a la hora de tomar decisiones. No obstante, el optimismo
exagerado puede conducir a malas decisiones. ¿Cómo se puede corregir el exceso de
confianza en una organización? El Premio Nobel de Economía Daniel Kanheman y el
psicólogo Gary Klein sugieren un método interesante llamado 'pre mortem':
cuando la organización ha tomado una decisión importante, pero todavía no ha
comenzado a ejecutarla, el líder debe reunir a un equipo de personas entendidas
e informadas.
La premisa de esa sesión
será la siguiente: «Imaginemos que ha transcurrido un año. Habíamos puesto en práctica
el plan tal como ahora lo conocemos. El resultado fue un desastre. Tómense, por
favor, unos minutos para escribir una breve historia de tal desastre».
El 'pre mortem' tiene dos
ventajas: frena el pensamiento grupal cómodo que afecta a tantos equipos cuando
parece que se va a tomar una decisión inevitable y libera la imaginación,
legitimando las dudas y animando a la búsqueda de posibles riesgos no
considerados con anterioridad.
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