(La columna de Pablo Rodríguez Suanzes en el suplemento
económico de El Mundo del 8 de diciembre de 2013)
[…] Amazon logró una campaña de publicidad gratuita sólo al
alcance de Apple. Para ello, le bastó con decir que hará repartos, en media
hora, con drones (http://www.elmundo.es/tecnologia/2013/12/02/529c2b5961fd3d48058b458c.html).
La idea no tiene sentido (http://www.economist.com/news/technology-quarterly/21567193-networking-enthusiasts-dream-building-drone-powered-internet-carry-objects)
ni sería factible ni desde luego rentable (http://www.ondacero.es/audios-online/la-brujula/economia/que-amazon-puede-utilizar-drones-repartir-sus-pedidos_2013120400195.html).
Pero abre un debate interesante sobre la tecnología y la innovación. En
realidad, los drones, los aviones no tripulados, son cualquier cosa menos una
novedad. Su idea se remonta, por lo menos, a hace un siglo (http://maventrap.es/2013/07/09/la-economia-politica-de-los-drones/),
y llevan de actualidad unos años. Pero la fiebre es innegable.
Tradicionalmente, la ciencia ficción se ha adelantado a la
realidad anticipando futuros inventos. Desde Verne a Philip K. Dick (http://es.gizmodo.com/10-inventos-reales-que-parecen-de-ciencia-ficcion-1168652477).
Charlie Jane cree, sin embargo, que hay una serie de tecnologías y
aparatos, como los propios drones, a los que escritores y guionistas no les ha
hecho el caso suficiente (http://io9.com/12-real-life-inventions-that-science-fiction-is-neglect-1475728547).
Hoy, cualquiera puede tener un avión no tripulado en casa. Shai Goitein, un
ingeniero israelí, ha creado un motor para insertar en ¡aviones de papel!, que
se controlan desde un smartphone (http://www.elmundo.es/tecnologia/2013/12/05/52a05b3b63fd3daa058b4592.html).
Bill Gates explica en un ensayo muy interesante cómo mejorar
el mundo y en qué tipo de innovación invierte para replicar avances como la
vacuna de la polio o los fertilizantes (http://www.wired.com/2013/11/bill-gates-wired-essay/2/).
Él lo tiene claro: Internet no va a salvar el mundo, pero quizás pueda ayudar a
erradicar algunas enfermedades (http://www.ft.com/cms/s/2/dacd1f84-41bf-11e3-b064-00144feabdc0.html#axzz2jOqTYRNo).
El Smithsonian es consciente de la importancia de innovary de pensar sin miedo,
sin límites. Por eso concede los American
lngenuity Awards, un premio en nueve categorías para reconocer logros «que
están teniendo un efecto revolucionario en la forma en que percibimos el mundo
y en cómo vivimos» (http://www.smithsonianmag.com/ist/?next=/specialreports/2013-American-Ingenuity-Awards/).
Las patentes juegan un papel importante. La
Curva de Tabarrok, que recuerda a la de Laffer, muestra el efecto limitador
para el progreso de los derechos de propiedad a partir de cierto punto (http://www.forbes.com/sites/timworstall/2013/06/23/the-tabarrok-curve-why-the-patent-system-is-not-fit-for-purpose/).
Greg Satell cree que el futuro de la innovación pasa por la simulación (http://www.digitaltonto.com/2013/the-future-of-innovation-is-simulation/).
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