(Un texto de Rebeca Yanke en El Mundo del 23 de septiembre
de 2014)
Diversos organismos ofrecen ayuda a los emprendedores, a los
que recomiendan focalizar esfuerzos en la búsqueda de clientes. Una guía al uso
comenzaría advirtiendo de que, si se desea poner en marcha una pequeña o
mediana empresa, es necesario constituirse en sociedad limitada nueva empresa (SLNE),
sociedad de responsabilidad limitada (SRL o SL) o empresario individual (autónomo).
Pero eso no será necesario porque […] todas estas labores las realiza el Centro
de Información y Red de Creación de Empresas (Circe). Por eso, se señalan a
continuación una suerte de 10 mandamientos del emprendedor, inspirados en los
que publicará, en forma de libro el próximo otoño, el doctor en emprendimiento
y profesor de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) lñaki Ortega, ex
responsable de Madrid Emprende, la Agencia de Desarrollo Económico Municipal.
«Buscar una especialidad para emprender en el sector del que
se sea especialista y para el que se esté bien preparado» es su primera máxima.
Ser perseverante, paciente y sentir pasión por la labor que se va a acometer es
un imprescindible, al igual que asumir que «no hay que emprender solo». «Busca
socios, no amigos, y con habilidades distintas a las tuyas», sugiere Ortega.
También habría que aprender el idioma de los emprendedores, «porque
cada profesión tiene su argot particular y, si quieres sacar adelante una startup, lo primero que tienes que hacer
es familiarizarte con un nuevo esperanto que se habla tanto en Palo Alto como en
Vallecas».
En este sentido, desde Avalmadrid, entidad financiera
constituida por y para las pymes y autónomos de la Comunidad de Madrid, Julia Sáinz,
responsable del Área de Nueva Empresa, advierte de la necesidad de que los futuros
emprendedores «tengan un mínimo de educación financiera que les permita saber qué
es un tipo de interés compuesto, una cuota o un porcentaje». «Los emprendedores
no tienen que venir con un plan de empresa hecho por otros, porque tendrán que defenderlo
ante la entidad para obtener financiación, así que deben conocer bien su propio
proyecto», añade. Precisamente, Circe también ofrece herramientas para hacer un
buen plan de empresa, desde la descripción del proyecto hasta los tipos de
escenarios económicos.
Más escéptico es Ortega en lo que respecta a los
conocimientos financieros. Para este experto en emprendimiento, es mejor no
obsesionarse con obtener financiación de bancos o fondos de inversión, sino dedicar
todas las energías a buscar clientes. «Toda educación en este terreno es deseable
pero, ojo, sin llegar a los extremos. En demasiados casos me he encontrado
emprendedores que son casi financieros de la
City. Lo importante en una startup
no son las finanzas sino los clientes. Es preferible saber vender que saber
obtener financiación», matiza.
Para Julia Sáinz, sin embargo, se trata de «una asignatura
pendiente» en España. «Los emprendedores que no tienen patrimonio no pueden
garantizar las operaciones, así que es importante que su plan de empresa esté
bien hecho y que tengan ciertos conocimientos financieros».
Desde Circe, reconocen también que el lenguaje de los formularios
y los documentos administrativos tiene sus particularidades, por eso su ayuda
resulta especialmente necesaria. Por razones como éstas, uno de los responsables
técnicos de Circe, Jorge Molinero, ha puesto en marcha un curso on line en el que se muestra cómo rellenar
cada formulario. «Uno de los objetivos es simplificar el lenguaje oficial y así
ayudar a crear cultura de empresa», apunta Molinero.
Otra cuestión a tener presente es que a la vuelta de
cualquier esquina espera la equivocación. Cuenta Ortega que «lo importante es
estar preparado para acometer no uno, sino mil errores a la hora de sacar
adelante un proyecto». Y añade: «Hay que ser eficiente y salir cuanto antes al mercado
con un producto mínimamente viable y así conocer la respuesta y testar si el
negocio tiene interés».
Por último, hay que intentar no obsesionarse. «Que todo el
mundo conozca tu modelo de negocio es positivo, porque las opiniones pueden ayudar.
El emprendimiento se ha convertido en el vehículo de la innovación, y las grandes
corporaciones han adoptado la forma de pensar y los modelos de negocio de las startups como herramienta de crecimiento».
Para Ortega, «fallar es el principio del éxito, y el bucle
de la prueba y el error es infinito. Así es como hay que entender el
funcionamiento: lo que está detrás del éxito del epicentro de la cultura startup es, paradójicamente, el fracaso
o, para ser más exactos, su aceptación como algo natural en alguien que
arriesga».
Circe, o cómo crear
una empresa usando sólo internet
El Centro de Información y Red de Creación de Empresas (Circe)
se encarga, gratuitamente, de tramitar de forma electrónica la constitución de
empresas. Gestiona el Documento Único Electrónico (DUE), que recoge toda la información
necesaria. A través de este organismo, el pasado agosto se sacaron adelante 341
sociedades y 924 autónomos pusieron en marcha su empresa, unos números que ascienden
cada año. En 2014, la tramitación ha aumentado un 63% con respecto al año anterior,
y se han gestionado un 62% más de tramitaciones que en 2013. Además, la mayoría
de ellas se realizan en un plazo menor de 10 días. También aumentaron los autónomos
creados en menos de 24 horas. En agosto [de 2014], un 98,6%. En total, el
número de puestos de trabajo creados en agosto bajo el paraguas de Circe
asciende a 1.239.
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