(Un artículo de Fede Durán en el suplemento de El Mundo
Actualidad Económica, publicado en algún momento del 2020)
El 40% de los reclutadores recurre a LinkedIn para fichar en
España. la red social más seria del planeta cuenta con 575 millones de usuarios
y funciona según la célebre premisa oriental: igual que el karma, uno recibe en
función de lo que da.
Hay redes sociales para todos los gustos. Para los amantes
del cuchicheo, para los arquitectos de vidas imposibles, para quienes aprecian
el diseño y la buena tripa. Estas plataformas exigen, en general, una inversión
en tiempo y energía (publicar con frecuencia, revisar novedades, controlar el
flujo de seguidos y seguidores, subir fotos preferiblemente saturadas), aunque
a la vez dejan al usuario ante la extraña sensación de estar diluyéndose en un
mundo irreal. Lo que no mata engorda, dice el refrán, pero hasta la fecha nadie
ha demostrado que un post o un tuit engorden más que el ego.
Las excepciones a esta norma vienen determinadas por el uso
pero también, y sobre todo, por la propuesta. Si esa propuesta enlaza con el
principal problema de los españoles (el maldito desempleo), entonces estamos
ante una oportunidad llamada Linkedln, herramienta con 15 años de historia que
no surgió en ningún garaje de ningún genio con acné. Brevemente: Reid Hoffman,
quien al igual que Elon Musk participó de la idea de PayPal, pensó que sería
interesante preservar los contactos que uno hace a lo largo de su vida profesional,
y así, voilà, surge una compañía (ubicada por supuesto en California)
que cuenta en la actualidad con 575 millones de miembros, 26 millones de
empresas activas, 15 millones de ofertas de trabajo y un listado de 50.000
perfiles/habilidades/puestos.
El modelo freemium adoptado por Linkedln no debe
inducir a engaño: la parte de pago, orientada generalmente a los productos B2B
(business to business o empresa a empresa), representa un porcentaje
pequeño de los servicios que esta lanzadera ofrece al miembro de a pie, protegido
además frente a ese tipo de publicidad invasiva que tanto abunda en otros
entornos digitales. Se trata de una dinámica amable que fomenta el incremento
de los exploradores de ofertas (35% interanual), el alza de las solicitudes de
empleo (40%) y la posibilidad de cambiar de aires, o sea, de ser un candidato
potencial al trasvase aun estando empleado (20 millones de usuarios se declaran
transferibles). "Cada usuario tiene su propósito, solo un 20% o 25%,
dependiendo del país, busca activamente trabajo. ¿Qué hacen los demás?
Construyen una red de contactos para ser más productivos y exitosos", explica
Sarah Harmon, country manager de la red para España y Portugal.
Nuestro país cuenta con más de 10 millones de miembros.
Alrededor del 20% comparte publicaciones a diario (son unas 100.000 a la
semana). La comunidad freelance, por ejemplo, es especialmente activa,
igual que esos fondos de inversión que sueñan con la próxima gran startup.
También se encomiendan a sus encantos los reclutadores: cuatro de cada 10
recurren a Linkedln para fichar. Harmon alaba la idiosincrasia nacional,
"los españoles son unos verdaderos cracs del networking", pero
echa en falta más contenido audiovisual, porque "casi todos los posts son
escritos". "Para tener éxito", continúa, "la palabra clave
es social: no vale esperar a que te contacten, hay que ser activos, participar
en grupos, aportar valor. Linkedln es como el karma. Recibes en función de lo
que das".
EL BUEN PERFIL. Un usuario es interesante a partir de los 30
contactos, apunta Harmon; necesita cuando menos de 200 si está buscando trabajo
y se convierte en pata negra a partir de los 500. A pesar de que en Linkedln
(también) proliferan los influencers dispuestos a mostrar los trucos del
buen seductor de empresas y de que los mileniales serán el 75% de la
fuerza laboral en 2025, el talón de Aquiles de esta plataforma continúan siendo
los jóvenes.
"Nosotros siempre nos fijamos en lo que hacen otras
redes sociales. La sensación que tenemos es que los jóvenes parten de una
percepción errónea, pues consideran que no tienen derecho a abrirse un perfil
sin contar al menos con un año de experiencia en el mercado laboral. La
realidad es que Real Madrid y Barça contratan a chavales desde los 10 años, y
esta tendencia ya existe en el mundo profesional. Hay chicos que a los 16 años
saben programar, que cuentan con habilidades altamente demandadas, aunque hasta
los 18 años no puedan trabajar a jornada completa", describe la directiva
estadounidense. Según un estudio de LinkedIn, entre las industrias que mayor
crecimiento han experimentado en la última década están algunos de los nichos
predilectos del nativo digital: internet (1), juegos de ordenador (2), medios online
(4), e-learning (7) y desarrollo de programas (8).
Recientemente, la compañía estrenó LinkedIn Talent
Insights (LTI), una potente herramienta de análisis de datos que auxilia a
las empresas en su planificación y que a la par transforma definitivamente el
viejo rol del jefe de recursos humanos, figura a menudo siniestra en el
imaginario colectivo. "En esta era de disrupciones los reclutadores llegan
un poco tarde, pero son tan relevantes como un CTO, porque el talento es
siempre el activo más valioso de una organización", asevera Harmon.
"Una planificación estratégica es aquella que se alinea con los ejes del
negocio. ¿Y eso cómo se hace?, preguntará usted. Pues dando visibilidad al
talento que se busca. LTI es un instrumento de big data que describe, en
apenas un par de clics, cómo está el mercado en competencias, diversidad,
densidad de talento y joyas ocultas". Y lo hace mediante dos grandes
bloques informativos, Talent Pool Report (un análisis sobre un talento
específico de la población, es decir, las mejores habilidades, las escuelas, el
compromiso con la marca de una empresa) y Company Report (un análisis
sobre las empresas de la industria).
MÁS ARMAS. La sempiterna revolución tecnológica empujará al reclutador
a salir más del despacho. "Al principio en Linkedln publicar una vacante
implicaba un post & pray. Pero ahora la inteligencia artificial nos
permite rastrear la huella digital de cada persona (saber cuáles son sus temas
de interés, qué noticias comparte, quiénes componen su red de contactos)",
y esto se traduce, según los propios reclutadores, en un ahorro notable de
tiempo y en la eliminación del sesgo humano. "Las competencias son ya
mucho más comerciales, porque vendes un producto consistente en trabajar en tu
empresa, y muchos reclutadores de hecho intentan vendérselo a los mismos
candidatos. Por eso han de entender cómo funciona el mundo de los datos, cómo
utilizarlos para identificar mejor a los candidatos adecuados. El data
scientist de recursos humanos es uno de los puestos más demandados ahora mismo en España".
Las técnicas más modernas convivirán así con otras como la
evaluación de las soft skills (que miden rasgos como la curiosidad o el
trabajo en equipo), el desenvolvimiento en ambientes informales y los exámenes
de realidad virtual (donde la empresa sitúa al candidato en entornos recreados
artificialmente para testar sus habilidades de forma natural).
Harmon advierte que hay vida más allá de Matrix. "Pese
a que la ciencia de datos es lo más buscado en la actualidad, necesitamos a más
gente capaz de comunicar lo que significa la inteligencia artificial. Linkedln
planea crear un nuevo perfil profesional, el data ethicist, con un sesgo
claramente jurídico. El mercado crea puestos de trabajo y a veces nosotros les
ponemos nombre", señala.
Si las cosas siguen así, con la robotización aproximándose a
los hogares y los ordenadores saboreando su primera etapa autónoma gracias al
aprendizaje automático, la nueva nomenclatura no habrá hecho más que comenzar.
"Cuando los robots vengan a por nuestros trabajos, y es algo que ocurrirá,
los primeros que caerán serán los de ciencias. Las letras van a ser importantes
porque conllevan un componente más creativo y humano. Paradójicamente, esos
serán los puestos más seguros. Las letras deben buscar un hueco dentro de las
ciencias porque lo pueden tener", propone la country manager.
Una buena muestra de la dirección que las relaciones
hombre/máquina tomarán en el futuro se extrae de un estudio publicado por Linkedln
el pasado abril. En el mismo se subraya que únicamente el 14% de los contratadores
temen que la inteligencia artificial se convierta en una amenaza para sus
empleos. La mayoría opta por una visión más pragmática: contratar será más
rápido, sencillo y eficaz gracias a los algoritmos, de modo que el ser humano
tras la mesa de operaciones dispondrá de más tiempo para "establecer relaciones
con los candidatos". La IA, concluye el dosier, "no podrá apropiarse
de aquellas tareas que exijan un trabajo más emocional". Tan solo allanará
el camino en esa inmensidad de casos (unos 10.000 al año) en los que las empresas
piden a Linkedln informes personalizados.
Sarah Harmon, cuyo castellano es digno de mención y no
desentona con su sentido del humor, está orgullosa de la organización a la que
pertenece porque no es un lugar de "chistes, memes o fotos irracionales
sino de informaciones útiles donde además no existe el anonimato. Cada
comentario y cada contenido reflejan tu marca personal y son susceptibles de
búsqueda. Esto condiciona el discurso, que forzosamente es más culto, más
provechoso, más profesional".